Testigos de la defensa avalan el "calvario" sufrido por M.S. luego de la amputación de su pierna

Defensores Públicos 01/04/2017 · 08:37

El jueves 30 de marzo, la Defensa Pública de la Defensoría Regional de la 2da. Circunscripción Judicial (Rosario) del Ministerio Público de la Defensa de la Provincia de Santa Fe presentó sus testigos de parte en el juicio oral y público contra M.S. El acusado es asistido por el Defensor Público, Dr. Martín Riccardi y la Defensora Pública Adjunta, Dra. Laura Maenza conjuntamente con el Asistente de la Unidad de Apoyo en Juicios Orales, Dr. Federico Gayos.

Vale destacar que la Defensa Pública solicitó en los alegatos de apertura que, en virtud de los principios de humanidad, proporcionalidad y culpabilidad del artículo 18 de la Constitución Nacional, M.S. sea absuelto en a través de lo que la doctrina llama como “pena natural” ya que las consecuencias sobre el acusado fueron “graves e irreversibles” dado que durante el hecho por el cual está siendo juzgado sufrió una herida que derivó en la amputación de su pierna izquierda.

La prueba testimonial ofrecida por Martín Riccardi giró en torno a dos grupos de testigos. En el primero de ellos la esposa y la tía de M.S. dieron cuenta acerca del calvario soportado por el acusado y su familia durante estos casi dos años, y de qué forma cambió su vida con posterioridad a la amputación de una de sus piernas. El restante grupo de testigos, estuvo compuesto por los médicos que atendieron al acusado luego del hecho puesto en debate.

En este sentido, la esposa de M.S. describió como "horrible" y "un calvario" el proceso de rehabilitación y de adaptación de su marido luego de la amputación de su pierna. La mujer mantiene un hijo de seis años y mellizos de dos años con el acusado.

En el día del hecho, sucedido el 24 de octubre de 2010, ella estaba embarazada. De esta forma, relató que durante esa jornada, M.S. había salido a "paquetear", jerga que se utiliza para referenciar el trabajo de los vendedores ambulantes. Luego de ocurrido el hecho, se comunicaron con ella desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) donde le manifestaron que su marido estaba herido en una pierna. Por ello -comentó- tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. En el hospital le fue practicado un by pass por debajo de la lesión. Como esta técnica no surtió el efecto esperado, su salud fue complicándose a medida que pasaban los días. De esta forma, los médicos que lo atendieron en el HECA decidieron amputarle la pierna. Además, la mujer señaló que en los días posteriores su marido comenzó a su escupir sangre, producto de un edema pulmonar.

Seguidamente, la esposa del acusado mencionó los padecimientos posteriores luego de que obtuvo el alta en el hospital. De este modo, indicó que "sobreviven" gracias a la pensión por discapacidad de M.S. y que además tuvieron que vender el cochecito de los mellizos dado que existían días donde la pareja no comía. También relató que su hijo preguntaba qué era lo que le pasaba a su papá describiendo esta situación como "shockeante". También dijo que, previo al suceso, su esposo era un hombre "fuerte", pero que luego de ello "lloraba constantemente de dolor y de tristeza". Por último, con lágrimas en los ojos y profundos sollozos, la mujer reseñó que después del primer día de rehabilitación por la incapacidad descripta, el le manifestó a su esposa que "se la había buscado", haciendo referencia al delito puesto en debate.

Por su parte, la tía de M.S., hermana de la madre del acusado quien falleció en un accidente de moto, refirió que estuvo al lado suyo "todo el tiempo porque se le infectaba la pierna". Asimismo, destacó que el varón era un sujeto "muy alegre" que cambió luego del hecho del 24 de octubre de 2014. A su vez, recordó que ese día le dijeron que "no pasaba la noche" ya que estaba muy grave y la herida se le había infectado. Por último, todo este "calvario" le acarreó graves problemas de salud, según dijo la mujer.

Para finalizar, testimonió acerca de la intervención quirúrgica realizada a M.S. una médica del HECA. Esta mencionó que inicialmente -tal como se dijo en párrafos anteriores- se le practicó al acusado un by pass por debajo de sus piernas. Como el tratamiento no funcionó, debieron amputarle dicho miembro ya que se le había comenzado a infectar la misma provocándole una gangrena, pudiendo resultar fatal para la salud del paciente.

Por último, es destacable mencionar que los tres testigos hablaron acerca del "síndrome del miembro fantasma" que sufre M.S.. Este mecanismo psicológico se manifiesta como la sensación vívida que tiene el paciente al estar conectado a un miembro que ya no posee. En este sentido, la esposa del acusado relató que existen momentos donde observa a su marido intentar rascarse su pierna amputada. Del mismo modo, la tía del varón dijo que en ocasiones M.S. se cae, al no intentar buscar ayuda para levantarse de su sillón o de su cama.