Excesivos pedidos de pena de la Fiscalía encuentran freno en fallos judiciales

Defensoría Regional de la 2º Circunscripción Judicial 02/10/2017 · 13:58

En la última semana finalizaron dos juicios orales en la ciudad de Rosario con sentencias sensiblemente menores a las solicitadas por la Fiscalía y los asistidos de la Defensa pública recuperaron de inmediato su libertad.

En el primer caso, la Fiscalía acusó a J.V. y C.V. por el homicidio de Orlando Ferreyra ocurrido en Granadero Baigorria y les solicitó una pena de 18 años de prisión a cada uno. La Defensora Pública, Dra. Andrea Siragusa con la asistencia de la integrante de la Oficina de Apoyo en Juicios Orales de la Defensoría Regional de la 2° Circunscripción Judicial, Dra. Flavia Renzi, postuló la absolución por legítima defensa de J.V. -el restante acusado fue asistido por defensor particular- dado que hubo una disputa en la que su defendido resultó lesionado previamente por Ferreyra y tuvo que ser asistido en el Hospital Eva Perón. Finalmente, los jueces Dra. María Isabel Mas Varela y Dres. Juan Carlos Curto e Ismael Manfrín condenaron a J.V. a la pena de 6 meses de prisión por el delito de agresión con arma -la pena quedó compurgada por el tiempo transcurrido en prisión preventiva y recuperó su libertad-, y a C.V. a la pena de 11 años de prisión por homicidio simple.

En el otro caso, J.L.A. fue acusado por la Fiscalía por un robo calificado por uso de arma blanca ocurrido en Roldán, y solicitó una pena de 7 años de prisión. Los Defensores Públicos del SPPDP, Dres. Mariano Bufarini y Cesar Baroni, plantearon que, si bien es cierto que a la víctima le arrebató sus pertenencias, negaron que hubiera blandido un cuchillo puesto que este elemento habría sido “plantado” por el funcionario policial y rechazaron que el hecho fuera consumado (sino tentado), por lo que el acusado no podría ser condenado más que por una tentativa de robo simple. Al cabo del debate, la Jueza Penal, Dra. Raquel Cosgaya hizo lugar al planteo defensivo y condenó a la pena de 6 meses de prisión por el delito de robo simple, lo que derivó en la inmediata libertad de J.L.A.